La Real Academia ha admitido la palabra interfaz. En su última versión considera que viene del inglés interface, que es femenina y que tiene el plural "interfaces". Da dos acepciones:
1. f. Conexión o frontera común entre dos aparatos o sistemas independientes.
2. f. Inform. Conexión, física o lógica, entre un computador y el usuario, un dispositivo periférico o un enlace de comunicaciones.
A nuestro entender la primera es demasiado metafórica (frontera), redundante (todas las fronteras son comunes) y general (no todas las conexiones entre dos aparatos son interfaces).
La segunda olvida que esa conexión (física o lógica) se hace entre dos sistemas que no hablan el mismo lenguaje y refiere al juego de conexiones y dispositivos que hacen posible la comunicación entre esos dos sistemas. No es la conexión, sino el juego de conexiones lo importante.
Y sobre todo, se olvida de la que es de uso más común: cuando hablamos de interfaz solemos referimos a la cara visible de los programas tal y como se presenta a los usuarios para que interactúen con la máquina. Entre esas caras las hay más amables, como la interfaz gráfica de usuario (iconos, ventanas…) y otras más tortuosas, como la línea de comandos, una fastidiosa tarea que consiste en escribir código fuente para que el ordenador interprete la acción que debe realizar.
Entrada publicada por Juan José Díez
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