martes, 8 de junio de 2010

La vuelta al mundo en 80 códigos


    Los teléfonos móviles son los dispositivos digitales más usados, en ellos transcurre gran parte de la experiencia lectora de los jóvenes y constituyen por tanto un suculento mercado.
    La vuelta al mundo en 80 días fue publicada por Julio Verne en 1873. En Marzo de 2010 ha aparecido una versión para teléfonos móviles del clásico de Verne enriquecida con códigos 2D. Es un libro tradicional con códigos gráficos del tamaño de un sello incrustados en cada página que conectan a los lectores con videos, audios, mapas y otros recursos como las redes sociales. Cada página tiene dos códigos, similares a los de barras, pero que aquí sirven como hiperenlaces. Los lectores capturan con su móvil estos gráficos y acceden a la información digital usando una aplicación que lee los códigos 2D.
      Los usuarios también pueden contribuir con fotos y mapas digitales de los lugares de la trama que han visitado personalmente y compartir así historias  de sus propios viajes o incorporar comentarios literarios o históricos. Los editores prometen que estas contribuciones serán incorporadas en ediciones futuras de los libros impresos como notas a pie de página en hiperenlaces. El libro, según ellos mismos, cambiará con las necesidades, deseos e ideas de la comunidad de sus lectores.
      Cuesta 18 dólares. Y aquí viene el problema: ¿cómo va a haber alguien que pague esa cantidad por un libro físico muy barato e incluso gratis como ebook? No creo que sea ese el camino del "enriquecimiento" de los libros. Las prótesis online y multimedia que se aportan, no añaden nada sustancial a la imaginación de cualquier lector a palo seco. Ni siquiera esos aditamentos servirían de mucho para los estudiosos académicos de la literatura. 


Entrada publicada por Juan José Díez
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3 comentarios:

  1. Estoy convencido de que a Verne le hubiera encantado, aunque muchos se rasguen hoy las vestiduras...

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  2. Quizá sí, Pedro. Pero también pudiera haber ocurrido que al tener en su mano dar la vuelta al mundo en unos minutos con el móvil, no se hubiera tomado la molestia de imaginarla y no tendríamos esa novela con la que muchos nos iniciamos en la lectura.

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  3. O quizá hubiera hecho otra con el móvil como instrumento tecnológico para hacer viajes...
    No sé si es la tecnología lo que nos impide hacer estas novelas o que nuestra cultura está de vuelta de todo...

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