viernes, 18 de mayo de 2012

Xenotex, la bacteria poeta


                                                       
       Cuando William S. Burroughs declaró: "las palabras son ahora un virus, no pensaba que la ciencia le iba a tomar literalmente la palabra. El bioartista brasileño Alejandro Kac codificó en 1999 un corto versículo del Génesis en una secuencia de ADN que luego insertó dentro de un microbio exponiéndolo a una radiación que producía mutaciones. Según Kac esas mutaciones generaban un mensaje aleatorio innovador en lugar de aceptar el pasaje bíblico en su forma tradicional. En 2003 científicos americanos insertaron en una bacteria una traducción a ADN de la canción de Disney It's a Small World para mostrar que el pequeño organismo podía usarse como medio de almacenamiento de información en caso de una catástrofe nuclear. En 2010 el empresario genético Craig Venter codificó en ADN una línea de la novela de James Joyce A Portrait of the Artist as a Young Man: ("To live, to err, to fall, to triumph, to recreate life out of life").
      Hoy nos ocupamos de Christian Bök, poeta experimental canadiense que ha pasado nueve años investigando el proyecto Xenotext, un poema implantado dentro del ADN de una bacteria. Pero no de una bacteria cualquiera sino de la Deinococcus radiodurans, particularmente resistente y capaz de perdurar expuesta al frio, la deshidratación, el ácido o el vacío, de forma que podría sobrevivir a la civilización terrestre y vagar indefinidamente por el espacio exterior como una botella de náufrago lanzada al mar con un mensaje poético de nuestra civilización.
     Lo primero que debe conseguir Bök es un código químico que haga corresponder a cada letra del alfabeto un DNA codon. En la foto de abajo, si miramos el encabezamiento podemos atisbar ese código. Debajo hay un cuadro con los versos escritos por el poeta a la izquierda y los que debe producir la bacteria a la derecha.


        Luego debe usar ese alfabeto para traducir sus versos a ADN. Aquí abajo está la secuencia de aminoácidos que representa ambos poemas.


      Los genes dan instrucciones para la fabricación de proteínas y en consecuencia éstas también podrán ser leídas con el código propuesto. Por tanto, la bacteria en cierta forma escribirá poesía, aunque en este caso no es aleatoria sino predeterminada por la codificación, de modo que si leemos el mensaje de la proteína no será otro que el que ha previsto Bök. Por ejemplo, su poema, que empieza “any style of life/ is prim…”, llevará a la bacteria a escribir en respuesta el verso “the faery is rosy/ of glow…"
      El proyecto no está acabado. Parece que la bacteria ha aceptado la implantación del gen modificado, pero falta saber si generará la correspondiente proteína y si ésta mantiene el código de Bök.
      Bök valoró su proyecto como "el primer intento de inmortalidad literaria". Cree que mandando al espacio exterior ese microbio con su poema codificado en ADN duraría su poesía una eternidad. Con esto hay varios problemas: aparte de que sería carísimo, si un día una civilización capturara el microbio y se le ocurriera abrirle las tripas sólo encontraría un trozo de ADN, no unos versos en inglés, y si los extraterrestres supieran inglés, tampoco podrían descifrarlos porque no tendrían el alfabeto de Bok. Duraría, sí, pero nadie podría leerlo. Y si pudieran leerlo, quizás se hicieran una mala imagen de la lírica humana.
       Se trata en el fondo del optimismo infantil de una sociedad de triunfo tecnológico que lo mismo se crioniza para resucitar como Walt Disney que juega a un miniaturismo artificioso para proporcionar una ilusión de inmortalidad.
      Más interesante que la fusión de ciencia y poesía parece en este caso el poder almacenar información en seres vivos.Todo estos experimentos resultan más prometedores para el campo de la bioinformación que para el de la estética. Almacenar información en seres vivos es aquí lo maravilloso y no los versos de Bök.
     Christian Bök es Assistant Professor en la Creative Writing Faculty at the University of Calgary. Su obra más conocida es Eunoia, donde en cada capítulo sólo aparecen palabras con la misma vocal.
Entrada publicada por Juan José Díez



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1 comentario:

  1. Ganicas de enredar, como dirían mis ancestros ( en cuanto a lo de la eternidad, que básicamente es en sí misma bastante enredadora).

    En cuanto al almacenamiento de información en seres vivos: sí que aparece como algo, al menos, inquietante -en todos los sentidos-. ¿Se podría generar, pues, un ser estrictamente poético, por ejemplo? Seres cuánticos ,que somos, al fin y al cabo.

    Un abrazo,
    Luisa

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