En el pasado hemos hablado del futuro a largo plazo de la literatura digital que podría ser como un teatro inmersivo en el que el lector ya no lee una historia sino que entra dentro de ella. Una idea que, por cierto, también es literaria como bien demuestra La historia interminable de Ende. Una posible concreción física de esta tecnología sería la holosala de la que ya hemos hablado anteriormente en este blog. Una técnica que depende del avance que la ingeniería haga en la holografía de gran tamaño.
Ahora, la empresa holandesa HoloCube ha lanzado al mercado un modelo impresionante dadas sus prestaciones, el HC70, que permite proyectar imágenes de casi dos metros de alto, lo que ya da para mostrar personajes a tamaño natural que interaccionen con el usuario. El funcionamiento del equipo se basa en un proyector holográfico manejado por un ordenador rápido que incorpora una memoria rápida Flash de 40 gigas (lo que da para unas 15 horas de vídeo). Aún la resolución no es muy alta, de apenas 1080 píxeles, muy lejos de una imagen que dé sensación de realidad, pero es un paso más. En este enlace hay un pequeño vídeo donde se puede ver a una niña a tamaño natural interaccionando con el entorno.
Cuando la holosala sea realmente posible, las posibilidades de la literatura digital explotarán como una supernova en entornos inimaginables y fantásticos, algo que llevará a la realidad aumentada actual a la edad de piedra.
Ahora, la empresa holandesa HoloCube ha lanzado al mercado un modelo impresionante dadas sus prestaciones, el HC70, que permite proyectar imágenes de casi dos metros de alto, lo que ya da para mostrar personajes a tamaño natural que interaccionen con el usuario. El funcionamiento del equipo se basa en un proyector holográfico manejado por un ordenador rápido que incorpora una memoria rápida Flash de 40 gigas (lo que da para unas 15 horas de vídeo). Aún la resolución no es muy alta, de apenas 1080 píxeles, muy lejos de una imagen que dé sensación de realidad, pero es un paso más. En este enlace hay un pequeño vídeo donde se puede ver a una niña a tamaño natural interaccionando con el entorno.
Cuando la holosala sea realmente posible, las posibilidades de la literatura digital explotarán como una supernova en entornos inimaginables y fantásticos, algo que llevará a la realidad aumentada actual a la edad de piedra.
Entrada publicada por Félix Remírez en Biblumliteraria
No sé si a la Edad de Piedra, precisamente, pero está claro que asisistimos a un cambio radical en la formulación del arte.
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