jueves, 19 de noviembre de 2009
Rip!: A Remix Manifesto
Un viejo amigo mío, Victor Pinto Pi, ha compartido en su Facebook el documental del que hoy quiero hablaros. Se trata de un amigo con el que lamentablemente no tendría ningún contacto si no fuera por Facebook. Y menciono la fuente porque me parece importante señalar su aparente banalidad para que nos sirva de reflexión sobre si las cosas son banales en sí mismas o si eso depende de las personas que hay detrás de las cosas.
Éste es un blog de literatura electrónica y el documental que presento aquí habla principalmente de música electrónica. "Nada que ver" puede pensar algún viejecito catedrático de literatura en su academia de color sepia. Pero lo que me propongo es precisamente demostrar que hablamos prácticamente de la misma cosa cuando aplicamos el calificativo electrónico a cualquier parcela de la creatividad. Música y Literatura son disciplinas artísticas con no pocos puntos de conexión, pero si además esas disciplinas se convierten en electrónicas forman un bloque conjunto que señala los mismos focos de la cultura, las mismas fallas del sistema de producción y explotación cultural, al menos, en esta época de crisis.
Rip: A remix manifesto es un documental dirigido y escrito por Brett Gaylor fruto de seis años de trabajo y con la colaboración de cientos de personas que han contribuido con sus creaciones y remezclas en la Opensource Cinema Web. Esta web, creada por el propio Brett Gaylor, es un proyecto pensado para la creación conjunta entre creadores y público de material audiovisual. La página contiene proyectos en los que poder participar y, sobre todo, ofrece la posibilidad de generar remezclas con los materiales existentes en la línea que se trató en este mismo blog de la ecoliteratura.
El documental es un producto firmemente dirigido, guionizado y realizado, pero su autor insiste en que el material del que se ha servido ha sido generado en muchas ocasiones (no sabemos cuáles) por otras personas, y al final nos invita a los espectadores a hacer lo mismo con el documental, a destriparlo y convertirlo en lo que queramos. Porque de lo que se trata precisamente es de eso: de la apropiación de material intelectual ajeno para contar una versión original del mundo que nos rodea. Semejante actitud está por supuesto penada por la ley, pero en este punto yo conmino a tirar la primera piedra a quien se sienta libre de pecado. Y no solo me refiero al pastiche cultural del que todos somos herederos, ni a la reutilización en clave artística de los elementos cotidianos... también quiero referirme a la labor de la crítica, en cualquier campo, que ha de basar sus hallazgos en textos del pasado o al avance tecnológico y científico sustentado sobre la base de cientos de vidas dedicadas a sumar un peldaño más en la invención de objetos como el microchip. Tal vez en otra ocasión trataremos el tema de la propiedad intelectual más en profundidad, pero aquí solo quiero remarcar que Walt Disney, encontrándose en flagrante pecado, se atrevió a tirar la primera piedra y desde los años veinte viene lanzándonos a los pecadores su piedra regularmente, al ritmo en que la edad de su ratón Mickey se acerca al límite de años que una obra puede mantener su copyrigth privativo. El documental nos ofrece un diagrama de las grandes corporaciones que controlan en Estados Unidos el negocio audiovisual que nos ayudará sin duda a entender cómo funcionan estos resortes legales y a quién benefician de verdad. A Ramoncín pobre, no, y eso que ha sacrificado su imagen y su carrera por defenderlos.
El documental toma como eje narrativo al personaje Gregg Gillis, más conocido como Girl talk, un disjokey de música electrónica que mezcla docenas de shamples de canciones registradas bajo copyright privativo para generar versiones originales. Se trata de la técnica del Mashup, también comentada en otro lugar de este blog aplicada a la literatura. El copyleft, Creative Commons, el abogado Lawrence Lessig, el escritor Cory Doctorow incluso el ex-ministro de cultura brasileño Gilberto Gil, son algunos de los temas y personajes a través de los cuales Brett Gaylor monta su película. A lo largo de 81 minutos repartidos en nueve vídeos de youtube, Brett Gaylor nos va a hablar de una revolución en pleno apogeo en la que los bienes culturales abandonan de manera definitiva sus envoltorios materiales y dejan fuera de juego a los que comercian con esos envoltorios.
Pero el que Internet haya coyunturalmente facilitado ese abandono, no significa que los bienes culturales hayan sido siempre algo distinto de sus envoltorios materiales. Solo la imprenta con el nacimiento de la industria del libro impuso esa asimilación mercantilista entre la obra y el texto en literatura, y solo la invención del gramófono, mucho más tarde, hizo lo propio con la música.
Muchas son las voces que han señalado antes de la explosión de Internet esa asimetría entre trabajo intelectual y la concreción fijada (muerta) y mercantilista de ese trabajo. En El Susurro del lenguaje en 1984 Roland Barthes nos habla precisamente de esa asimetría entre Texto y Obra: ésta cerrada y monumental, sometida a las inclemencias que el tiempo ejerce sobre la materia; aquél abierto, en diálogo con otros textos, cambiante, presto a la reinterpretación. El Texto, nos dice, es un "tejido de citas provenientes de los mil focos de la cultura" (R. Barthes El susurro del lenguaje Paidós Ibérica 1994 p. 69). Un mashup, diríamos ahora que podemos encontrar esos mil focos compartidos y colgados en la Red. En un momento dado el viejo Roland Barthes llega a decirnos que "los derechos de autor están vinculados a la obra, mientras que el Texto es una Red" (p. 74). El Texto de Roland Barthes es un Hipertexto. Y en un mundo en el que la cultura tiende a colgarse (o al menos a ser siempre susceptible de ello) en una Red mundial codificada en un tipo de texto (el código fuente) ¿qué diferencia puede haber entre música, arte y literatura cuando son todas ellas electrónicas?
Por último y para animaros a ver el documental, quería resaltar dos frases a modo de titulares.
Una de Cory Doctorow hablando de la empresa discográfica basada en los soportes materiales que se ha enriquecido gracias a ello durante más o menos cien años: "lo que la tecnología te da, la tecnología te lo quita".
Y otra de Gilberto Gill que siendo músico se tomó muy en serio el apoyo a la licencia Creative Commons mientras ocupó su cargo ministerial: "no hay creación aislada, el compartir es la base de la creación".
Aquí tenéis el primer capítulo del documental. El resto lo podéis ver en la página web dedicada al documental.
Entrada publicada por Lluís Vila.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me adhiero a tu comentario sobre facebook y similares. Estas cosas pueden acercarte a las personas o alejarte de ellas. A mí, afortunadamente, me suelen acercar... con muchos matices, claro... puede ser banal o no serlo, depende de los ojos que miren.
ResponderEliminarRespecto al documental lo siento pero voy a opinar sin verlo (no tengo tiempo): La cultura es (o debería ser)libre.
Por supuesto, aquí también hay matices, todo es bastante complicado...
Interesante propuesta.
ResponderEliminarLa archivera de Sevilla tiene un proyecto de televisión basado en el apropiacionismo visual: animalario.tv
http://www.animalario.tv/BASEFRAMESET_2.HTML
Tiene buena pinta este documental, tengo que echarle una ojeada esta tarde.
ResponderEliminarSe me ocurre que quienes menos respetan su propia obra (léase Bisbal o el "pobre" de Ramoncín) son los que más defienden la necesidad de "protegerla" mediante derechos de autor.
Los "mashups" que comentabas (Curioso que también se use el mismo termino en literatura electrónica para referirse a obras creadas mediante la unión de diversos medios) no hacen nada más que un poco más obvio el proceso creativo en sí mismo, que no es sino la re-elaboración de un conjunto de influencias previas, pasándolas a través del prisma de la propia personalidad. Visto así, la obra individual no existe, o es tan sólo un minúsculo átomo de un proceso creativo global que continúa antes y después de ella, de ideas que interactúan entre sí, a las que da de beber y de las que bebe. El "derecho de autor" no es sino un intento (fallido, como la nueva tecnología está demostrando) de poner límites a una obra, "extrayéndola" de esta corriente a la que pertenece.
Aún a riesgo de decir una perogrullada: Si algún día ningún artísta gana un duro por su trabajo, sólo quedarán aquellos que crean "por amor al arte".
Cambiando de tema: Soy uno de los webmasters de una página de literatura digital (o de literatura interactiva en general, no sólo de la que usa como soporte un ordenador) llamada Literactiva, www.literactiva.es. Hasta hace poco no he podido descubrir tu blog, y comprobar que no sólo no somos el único blog de literatura digital en castellano (falta de humildad, "mea culpa") sino que sus contenidos son ciertamente interesantes.
Nuestra "Literactiva" pretende acercar el medio a un público más general, quizás, y puede que introduzcamos en el saco de la "literatura digital" otros géneros (como el de la ficción interactiva, http://en.wikipedia.org/wiki/Interactive_fiction ) que tradicionalmente han sido considerados más como "juegos". Es por ello que nuestro tono general es algo más "popular", en el sentido de que pretendemos llegar a un público más amplio.
Sin embargo (y era a lo que esto venía, básicamente) me gustaría pedirte en alguna ocasión alguno de los artículos de tu blog para publicarlos en "Literactiva", siempre por supuesto mencionando la fuente inicial, y contando con tu permiso en cada uno de los casos. O incluso pedirte algún artículo puntual para nuestra web, si sus objetivos y su contenido te resultan interesantes. ¿Qué te parecería?
Bueno Depresiv... referente a tu perogrullada, tampoco es eso. No se trata de no cobrar, sino cobrarlo de otra manera. Por ejemplo, lo que están haciendo con la música hoy día me parece una BROMA.
ResponderEliminarDepresiv, he echado un vistazo a Literactiva y me parece una página que se complementa estupendamente con este blog. Es informativa, bien diseñada y se ocupa sobre todo de poesía y juegos,(normalmente en inglés),mientras que aquí predomina el interés por la narrativa hispánica. Será útil nuestra colaboración. He colocado un enlace a Literactive en Blogs relacionados. Como espero que sigamos en contacto puedes mandarme un privado a jujodiru@terra.es y hablamos.
ResponderEliminar