martes, 26 de enero de 2010

Mimeografías


   El proyecto cultural La Bodega, creado y dirigido por Antonio Palacios, ha realizado Mimeografías, una iniciativa de escritura automática colectiva. Según el autor: "El modo de empleo de la mimeografía es sencillo. Se toma un escrito cualquiera y se convierte en un archivo sonoro. Existen varios programas, nacidos como lectores maquinales para los ciegos, capaces de este milagro secreto. Una vez obtenido el sonido de las palabras escritas se vuelven a transcribir utilizando otro programa: el que convierte el sonido en palabras escritas. La inmensa dificultad de descifrar lo que decimos, el sonido del lenguaje, induce a un error continuo a la máquina, que no para de escribir una feliz algarabía. La única labor del hombre es la de corrector y editor; la máquina es la autora de los hallazgos escondidos en el enredo".
     He aquí algunas muestras, (algunas nos recuerdan a las greguerías de Gómez de la Serna):
La máquina llama a la generación de redacciones.
En ningún inmenso tumulto debemos arriesgar la Olivetti.
El odio más urbano es publicar.
Bajo la plena luna, cualquiera contiene a Buendía.
    Además de las mimeografías, se incluyen en la página otros apartados como: Juego de los verbos, Juego de los infinitos, Juego de las lenguas... Mimeografía está alojada en Google Sites, una plataforma que pretende fomentar la colaboración entre varios autores, como se produce en Wikipedia.
     El autor reconoce precedentes en la escritura automática de los surrealistas y, sobre todo, en Penelope Rosemont, creadora de los mimeogramas, que se obtienen manipulando la pequeña imprenta que es el mimeógrafo, hasta hacer que bailen las frases y las palabras de un escrito.

Entrada publicada por Juan José Díez

Share/Save/Bookmark

3 comentarios:

  1. ¿Por qué será que todo juego literario nos recuerda siempre a Ramón?

    ResponderEliminar
  2. Ruedas y
    Alas,
    Migas de
    Ónice
    Naufraga en la pecera.

    Inventó tantas cosas, ¿no?

    ResponderEliminar
  3. Hay una anécdota famosa que data de cuando se construyeron los primeros ordenadores, 40 años atrás, y que se acerca a las mimeografías. Entonces, se pensaba que la traducción entre idiomas iba a ser un juego de niños. En plena guerra fría traducir del inglés al ruso y viceversa era una prioridad. Así que muchos programadores escribieron un traductor automático. Para hacer la primera prueba introdujeron una frase en inglés procedente de la Biblia: The flesh is weak but the spirit is strong. Lo tradujeron al ruso y el resultado lo volvieron a traducir al inglés. El resultado fue: La carne está tierna pero el vodka está muy fuerte. Seguimos casi, casi igual!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...