miércoles, 19 de mayo de 2010
El Libro Flotante
El libro flotante de Caytran Dölphin (2006) es una narración interactiva desarrollada en autoría compartida por Leonardo Valencia y Eugenio Tisselli, ambos diseñaron el funcionamiento de la plataforma y Tiselli hizo la programación. Está vinculada a la novela de igual título, publicada por Leonardo Valencia en abril de 2006 por la editorial Funambulista.
La novela de Valencia es la historia de Iván Romano el hijo de una familia judía italiana que emigra a Ecuador. El relato se concentra en la vida de los hermanos Fabbre; uno de ellos, Caytran Dölphin, es autor de un libro, Estuario, del cual Romano intenta deshacerse a pesar de ser un ejemplar único y de que su autor ha desaparecido misteriosamente. Así empieza la novela:
Nadie lanza nunca un libro al agua. Se lo echa al fuego, se lo aprisiona en una caja, se lo entierra de pie en una biblioteca. Pero nadie lanza jamás un libro al agua. Nadie. Nunca. Jamás. Ella mira desde la orilla del lago. Mira y parece decir: nadie lanza nunca un libro al agua. Sólo que ella, la niña que juega en la orilla del lago con un cubo de plástico rojo, no ha pronunciado ni una palabra. Alarga su brazo, señala hacia el libro flotante, agita la mano y frunce las cejas como si le doliera, avisándome para que lo rescate. El libro sigue allí, flotando. No contaba con la niña en la orilla. Me quito los zapatos, subo las bastas de mi pantalón y entro en las aguas.
Romano nos cuenta la historia de Dölphin citando algunos fragmentos de Estuario e interpretando lo que él supone que representan y las historias que ocultan. Como Estuario no es un libro accesible en su versión original y los fragmentos elegidos por Romano no implican la totalidad del libro, nada impide que aparezcan más fragmentos apócrifos. De los fragmentos seleccionados, 56 han sido comentados por Romano. Otros han sido incluidos sin comentarios en el capítulo sexto y final de la novela. Hasta aquí lo que aparece en el libro de papel.
Veamos ahora lo que añade la versión web. 1) Un foro donde el usuario puede enviar pistas sobre el paradero de Dölphin. 2) Sobre una serie de párrafos aleatorios, se permite al visitante del sitio añadir sus propios textos, de forma que ningún lector es capaz de saber cuáles son originales y cuáles apócrifos. Así, no sólo es posible crear fragmentos, sino también modificar los existentes.3) También se propone al "lectonauta" que comente extractos de la novela en papel o 4) que “distorsione” las frases seleccionadas por los autores, extraídas de la versión códice, interactuando con un botón que desordena y altera, ayudado por un buscador de sinónimos, el contenido textual, para originar una frase automática que puede ser corregida por el usuario para dotarla de coherencia.
La novela de Valencia en esta versión para internet queda desposeída de su autoría única y transformada en un intento de escritura colectiva y automática, en una invitación a la reescritura.
Entrada publicada por Juan José Díez
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